Era mi última semana con distancias largas, a partir de la otra, solo carreras cortas para soltar las piernas… pero aún sentía molestias en el pié.
Esto tenía que hacer:
- Lunes 30/03, 60 min. Easy Pace
- Martes 31/03, 45 min. Easy Pace
- Miércoles 01/04, 65 min.: 10 Easy Pace + 45 Marathon Pace + 10 Easy Pace
- Jueves 02/04, 60 min. Easy Pace
- Viernes 03/04, 45 min. Easy Pace
- Sábado 04/04, 140 min. Easy Pace
- Domingo 05/04, descanso
El lunes estaba destruido, seguía cansado por la corrida anterior, el fin de semana en la playa y el pié que no dejaba de joder… así que no corrí. El martes si, completé los 45 minutos, pero como aún sentía dolor en el pié decidí llamar a Maro y sacar cita: ‘no corras y ven a verme el miércoles’
Llegué a la cita y nuevamente me revisó el pié:
―No corras, te daré pastillas, mientras las tomas no corres, ¿OK?
―OK
―Trae tus zapatillas―y las volvió a mirar
Se llevó la zapatilla derecha y me dijo que la espere.
(…)
Luego de unos minutos regresó con la zapatilla ‘parchada’, le había colocado un poco de espuma en la plantilla del pié derecho para ver si eso amortiguaba el golpe de mi paso.
―Tomas las medicinas y recién corremos el sábado, ¿cuánto te toca?
―140 minutos
―OK, los terminas, ¿ya?
―OK
El viernes no salí y dormí temprano, estaba en pepas y no podía tomar ni medio trago. El sábado teníamos que ir nuevamente a Chorrillos, el grupo tenía que hacer 32 kilómetros (recuerden que ellos se estaban preparando para la maratón de Lima que se correrá el 31 de mayo).
Acá la ruta, muy parecida a la que hicimos hace dos semanas.
View Ruta 04/04/2990 in a larger map
Sentía la molestia los primeros kilómetros, pero no me dolía… así que corría tranquilo al lado del grupo. Llegué muy bien los primeros 16K de ida. Cuando estábamos llegando al punto en donde íbamos a dar vuelta para empezara a regresar, me encuentro con Cecilia.
―¿Cuándo es tu carrera?
―En dos semanas― le respondí
―¡Qué emoción!, tú tranquilo, a veces te sientes presionado y estresado por querer hacer el tiempo, pero tú corre tranquilo― me aconsejaba
―Si, iré a correr sin presiones y disfrutar la carrera
―Ya no deberías correr tanto― parecía reprocharme
―No, hoy solo corro 140 minutos, es mi última carrera larga
Cuando empezamos a regresar y se iban cumpliendo dos horas de recorrido, el dolor fue apareciendo ―solo esperaba completar los 140 minutos para ir donde Maro.
A pesar del dolor, completé el tiempo, todos se fueron alejando y quedé rezagado. Así que luego de 140 minutos, en Barranco un poco después del Puente de Los Suspiros, tomé mi taxi de regreso hacia mi auto. Había recorrido 23 kilómetros.
Ya en el taxi y camino a San Borja, el taxista empezaba a preguntarme:
―¿Vienes de hacer deporte?
―Si, estuve corriendo
―¿Eres futbolista? ―ja, ja, ja… seguro que como me vio negrito, pelado, con piernas chuecas y medio potoncito (¿o no?, ja)... habrá pensado ‘este es un pelotero y de aquellos’, ja, ja, ja… si supiera que estoy negado para el fútbol.
―No, na’ que ver mister, solo estaba corriendo
―¿Ah?, ¿en una competencia?
―No, no, estoy entrenando
―¿Ah?, ¿y para qué?
―Voy a correr una maratón
―¿Los 10K de Nike?
Y luego le expliqué que maratón solo hay una, aquella en la que debes recorrer 42K y 195 metros a pié, las demás solo son carreras cortas. Le seguí explicando que como parte del entrenamiento había corrido desde San Borja, hasta Chorrillos y que estaba regresando cuando decidí tomar el taxi. Pero parecía no me creía y dudaba lo que le decía, seguramente pensaba no era posible que haya corrido toda esa distancia.
―¿Y cualquier puede correr?
―Cualquier mister, solo necesita unas buenas zapatillas
―Yo de chibolo corría― y me soltó el floro de su niñez
Mientras tanto, yo me sacaba la zapatilla y empezaba a masajear el pié derecho.
Maro revisaba mi lesión anterior, quería asegurarse que esté completamente curado, parecía que ya lo estaba, la tendinitis del bíceps femoral derecho ya no era un problema, ahora toda su atención empezaba a ser la planta de mi pié derecho.
Tocaba en la zona con sus manos mágicas, y me repetía: ‘no lo siento muy grave’. Igual lo trató con ultrasonido y masajes.
―¿Te vas de viaje para Semana Santa? ― me preguntaba
―Si, a la playa como siempre
―Si corres en la playa, no lo hagas en la arena, no camines descalzo y pon hielo en la zona luego de cada corrida
―OK Maro
―Nada de desarreglos
―OK Maro―y cruzaba los dedos, ja
―Ya, puedes irte
Sacamos cita para el lunes13, sería la sesión en donde armaríamos nuestra táctica para afrontar la maratón.
Voy casi $900, gracias a todos los que han ayudado hasta ahora. Cada vez que me llega una alerta de la página que alguien ha hecho una donación, entro rápido a la página, no para ver el monto sino para leer el mensajito de aliento que han colocado… ya luego veo el monto y pienso: ‘¡qué tacaño!’, ja, ja, ja… es una broma, todas cuentan!!!
Pero aún así… falta mucha gente que me ha prometido su aporte y aún sigo esperando… ya puesssssssssssssssssssssss.
Los que desean, pueden volver a dejar su donación y dejarme otro mensajito de aliento… ja!
miércoles, 15 de abril de 2009
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Entré varias veces a leer tu blog para que aumente tu contador... ja, ja, ja
ResponderBorrarEs broma, me divierto mucho :D
jajaja... mejor déjame muchos mensajitos de aliento en la página de las donaciones para que aumente el billete, jajaja
ResponderBorrares broma, ya donaste, no?
A partir de hoy entrare todos los dias a tu pagina para ver si?????? lo prometo!!!!!!!!!!!!!! Te quiero muxo nerito lindo
ResponderBorrarQue chido que tu tienes a Maro, pero ella te cobra, cada ves que te revisa, es una amiga o que onda?
ResponderBorrarYo quisiera tener alguien asi, mi medico de cabecera, sabes yo corro también solo que lo maximo que he llegado a medio maratón estoy decido en marzo de 2010 correr mi primer maratón, pero quiero decirte que esta muy chido tu blog, saludos desde aca de México.
Jorge Guevara
Hola Jorge, gracias por entrar a leer mi blog.
ResponderBorrarMaro es mi fisioterapeuta y entrenadora, y si, claro que me cobra, es su trabajo, y me ayuda a mejorar.
Anímate a correr un maratón, nadie te quitará la gran sensación de llegar a la meta... eso si, tienes que prepararte bien, porque no importa que tan bien entrenado estés, a todos nos cuesta correr 42K.
Un abrazo y saludos desde Lima, Perú.