Luego de correr Santa María, sentía un dolor muy fuerte en el tendón, pensaba que había recaído en la lesión y que tendría que volver a empezar nuevamente. En mi cita del lunes con Maro, le comenté del dolor y me dijo que era normal, que no había problemas, que este tipo de lesiones se curaba haciendo deporte.
La semana tres tenía que correr:
- Lunes 2/02, 45 min. Easy Pace
- Martes 3/02, 45 min. Easy Pace
- Miércoles 4/02, 60 min. 15 min. Easy Pace + 30 min. Marathon Pace + 15 min. Easy Pace
- Jueves 4/02, 45 min. Easy Pace
- Viernes 6/02, 45 min. Easy Pace
- Sábado 7/02, 120 min. Easy Pace
- Domingo 8/02, descanso
Y así lo hice, corrí casi todos los días. El primer día corrí dos vueltas al Pentagonito en 63 min., el segundo día los 45 min. que tocaban recorriendo 5.2K, el tercer día 8.4K en 62 min., el cuarto día fui un poco más lento, recorrí la misma distancia que el día anterior, pero en 67 min. Todos esos días sentía apenas el tendón —nuevamente Maro tenía razón—, poco a poco se iba fortaleciendo más y para el jueves no lo sentí, corrí las dos vueltas al Pentagonito muy tranquilo. El viernes descansé, salí a cenar con gente del trabajo y nos quedamos hasta tarde, llegué a casa a la 1:30am.
El día sábado, según el plan, tenía que correr 120 min. Me desperté tarde, un poco cansado por la noche anterior, empecé a correr a las 9:00 AM —demasiado tarde—. Empecé muy bien los primeros cuatro kilómetros, a 90 pasos por minuto, con muy poco dolor en el tendón, pero al kilómetro siete lo empecé a sentir, para el kilómetro diez me dolía no solo el tendón de siempre, sino también el de al lado, bajé el ritmo, completé las tres vueltas (12.6K) y decidí dejar de correr. El tiempo total de recorrido fue de 100 min. y terminé muerto de dolor. Nuevamente empezaba a preocuparme.
En total, la semana tres recorrí 43K en 337 min. aproximadamente.
jueves, 5 de marzo de 2009
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