Semana Cinco y la ruta hacia San Isidro

(Me han pedido postee más seguido, porque estoy muy desfasado con la fecha actual y aún sigo publicando lo que me pasó en febrero. ¡¡¡Ya va, ya va!!! )

Para la semana cinco, tenía que correr:
- Lunes 16/02, 60 min. Easy Pace
- Martes 17/02, 45 min. Easy Pace
- Miércoles 18/02, 60 min. Easy Pace
- Jueves 19/02, 45 min. Easy Pace
- Viernes 20/02, 60 min. Easy Pace
- Sábado 21/02, 120 min.: 30 min. Easy Pace + 30 min. Marathon Pace + 30 min. Easy Pace + 30 min. Marathon Pace
- Domingo 22/02, descanso

Esa semana corrí todo y más, de lunes a jueves corrí lo que estaba indicado, en esos cuatro días recorrí 34 kilómetros aprox., entre 90 y 95 pasos por minuto; y por primera vez desde que empecé el training con Maro, no sentí dolor alguno en el tendón. A pesar de haber aumentado la cantidad de pasos por minuto, me sentía muy bien, así que decidimos descansar el día viernes para completar los 120 minutos del sábado.

El viernes me acosté temprano, después de haberme sentido muy bien los días anteriores, esperaba la carrera del día siguiente, ver si era capaz de correr los 120 minutos que estaban programados y no morir en el intento.

El sábado nos juntamos nuevamente con el grupo Corre Perú muy temprano. Luego de reunirnos, explicar la ruta y pedir que nos vaya bien, salimos rumbo a San Isidro a las 6:30am. La ruta prevista hacia la zona financiera de Lima era: Pentagonito, San Borja Norte, Carriquiri, Canaval y Moreyra, Juan de Arona, Basadre… y luego regresar.


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No lo podía creer, me sentía muy bien, no me dolía nada, estaba corriendo a menos de 6:30 minutos por kilómetro, hasta iba conversando con Rocío (una señora muy simpática que tiene algunas maratones en su currículum), luego de reconocerme que era 'el chico que envió Maro y al que debían ayudar', empezamos a conversar sobre las carreras y maratones en las que había participado, me contaba anécdotas, me daba consejos y de rato en rato volteaba a preguntarme: ‘¿cómo te va?, ¿estás bien?’, seguramente pensaba que en cualquier momento me desmayaba —felizmente no fue así.

Al final recorrimos 18.5 kilómetros en los 116 minutos aproximadamente. Luego de la carrera me sentía muy fuerte, no me dolía nada, había controlado el paso, no estaba cansado y sentía que de haberlo querido, hubiera podido correr más —pero no era la idea.

Mi cita con Maro, como siempre después de terminar la carrera, fue diferente, por primera vez llegaba a contarle que ‘no me dolía nada’ y ‘completé el tiempo sin ningún problema’. Como era de esperarse, se puso muy contenta por mi logro. Me comentó que al parecer el dolor de la semana anterior (que fue muy fuerte), fue la ‘explosión’ final del tendón y que a partir de allí lo íbamos a empezar a fortalecer. Me felicitó y me dio permiso de ir a la playa (igual hubiera ido, ja).

Esa semana en total recorrí 52 kilómetros en poco más de 300 minutos.

Sigan apoyándome con sus donaciones y buenos deseos enhttp://www.firstgiving.com/carlos_narro. Tengo que llegar a $2,700 y recién v oy $300, pero tengo confianza en que con ayuda de todos si llego... vaaaamosssss!!!.

Otra vez, las donaciones no son para mi bolsa de viaje (ya quisiera, ja, ja, ja), el dinero irá integramente al centro de rehabilitación para niños con discapacidad.