lunes, 1 de junio de 2009

2009 Boston Marathon: Correr para contarla - La Carrera 1

Un rato después, se oye el primer balazo, y vemos como todos los corredores discapacitados dan por inicio la maratón... definitivamente, son ellos los que se merecen llevarse todas las palmas.


A las 9.45am, sale el grupo élite de mujeres, por allí cerca veo a Kara (muy linda ella), la esperanza de los gringos para que Boston se quede en USA luego de muchos años de supremacía africana… al final quedaría tercera.



A las 10:00am, se oye otro disparo y salen los más veloces, el grupo élite de hombres, por allí estaba el africano Cheruiyot, que buscaba ganar Boston por cuarto año consecutivo.


Estos dos grupos de élite, no llevan números en el pecho como el resto de los corredores, ellos llevan su nombre o apellido. Angel Corbera me preguntaba:
—¿Algún día correrás con tu apellido en el pecho?
—Claro, que si— le respondí —pero escrito con plumón y a mano, ja, ja, ja


A las 10:15am sale la primera ola, aquellos que han hecho un tiempo de clasificación oficial.

Minutos antes de la 10:30am, ya estaba ubicado en el corral número 24, que tenía a los corredores con bib numbers del 24,000 al 24,999. Se sentían los nervios, angustia, oía muchos idiomas alrededor mío. Estábamos apretados y a pesar del frío sentía calor por lo pegados que empezábamos a estar, así que me saqué el pantalón de buzo y se la di a uno de los voluntarios que colectaban todo para donaciones. Aproveché en hacerle doble nudo a la zapatilla —que es uno de los tips que también te dan. A las 10:30am en punto, oímos nuestro disparo de inicio, pero no avanzábamos nada, y mientras esperaba que todos se muevan, me saqué la chompa, la di a las voluntarias que seguían juntando la ropa… ya tenían como para llenar tres camiones.

Mucha gente nota que en mi polo decía ‘Perú’, y empezaron a conversarme: ‘ohhh, Perrrrrrrrruuuu’. En este corral también estaba dispersos todos los corredores de EMC y corredores de todas partes del mundo. Se veían polos con nombres de muchos países: España, Italia, Brasil, Japón, de todo el mundo.


Otros corredores con fotos en sus familiares en los polos o con nombres de personas, otros con mensajes de aliento, nombres de organizaciones (seguramente al igual que yo, corrían también por caridad), nombres escritos en las piernas (yo me escribí ‘MARO’), brazos, etc.; otros con banderas de sus países pintadas en la cara… en fin, cada uno llegaba a la maratón con su propia historia que contar, en ese momento éramos 28,000 diferentes historias, desde los élite hasta los discapacitados… y pesar de no conocernos… todos nos deseábamos suerte en inglés, menos con un par de españoles con los cuales nos abrazamos y deseamos suerte en español.


Poco a poco empezamos a avanzar, al comienzo solo caminando, al rato iban apareciendo espacios que te permitían caminar un poco más rápido, empezar a trotar y luego correr. A medida que avanzábamos, se empezaba a oír un pitido cada vez más fuerte, era el sonido que hacían los chips al momento de pisar la primera alfombra, que te anunciaba que había empezado la maratón para uno. Así que aprovecho y tomo mi primer gel, sabor a chocolate con 200mgr. de cafeína.

Recién a las 10:40am cruzo la línea de partida y arranco el reloj, que estaba configurado para que cada 5K almacene la información, la próxima vez lo configuro cada kilómetro para guardar más detalles de la carrera.

Mi entrenadora me repitió hasta el cansancio que debía correr a 6:30min/Km., y eso fue lo que intentaba hacer, me recomendó también no mirar siempre el reloj sino cada 10 minutos para saber la velocidad a la que iba. Entonces noté que cada milla (~1.6 Km.) la cruzaba cada 10 minutos aproximadamente, y así controlaba el paso. Afortunadamente todo está bien marcado y era muy fácil saber en que milla estaba uno.

Todos estos resultados son los que he descargado del reloj, al final hubo una diferencia con los mostrados por la página oficial de la maratón
http://www.baa.org/, pero mínima.


A medida que iba corriendo e hidratándome con las botellitas que llevaba en el cinturón, me doy cuenta que, a pesar de haber comprado en USA el mismo sabor de Gatorade al que suelo tomar en Lima, no sabían igual, eran completamente diferentes, hasta por momento no me gustaba… solo esperaba no me caiga mal al estómago, sino literalmente iba ser la caga**.



A las 11:11am llegué a Ashland, segundo pueblo que cruza la maratón, hasta allí van 5K que termino en 31:47 minutos a 6:21min/Km. (~9.4Km/h).

En verde el altímetro, se ve que el primer kilómetro de la maratón es bajada, una pequeña subida y luego se pone ‘plano’ y finalmente otra bajada, en azul el paso al que iba, recontra inestable. El título del gráfico muestra las horas de inicio y fin de esos 5K (mi reloj estaba configurado con la hora de Perú, Boston tenía una más).

En la maratón, cada 5K hay dos alfombras rojas que al pasar sobre ellas, guarda el tiempo hecho hasta ese momento y lo publica en la Web. De esta manera, mi trainer y muchos de mis buenos amigos que me estaban siguiendo vía Web se iban enterando de mi participación y que aún seguía vivo.

Me contaron también la historia de una cubana, que en alguna maratón anterior burló a las autoridades y tomó el tren para llegar primera a la meta. Si en aquella época hubieran tenido este sistema, la habrían detectado y eliminado a tiempo.

Poco a poco empezaba a notar por qué Boston es la maratón más famosa del mundo, la más antigua y la que todos quieren correr. Por algo la llaman también, La Maratón de los Maratonistas.

No hay ni un metro libre, en donde la gente no deje de alentarte, de darte sus ánimos, de querer tocarte, porque para muchos de ellos (en especial para los niños) uno es su héroe. Durante el recorrido se ven carteles como:
- Go runners
- You are my hero… es de la mayoría de pequeños
- Yes, you can Obama!... creo que estos eran los partidarios de Obama, porque ese era el lema durante su campaña
- Impossible is nothing
- With God everything is possible


Pero hubieron dos que me hicieron reír, el de dos niñas, de unos 10 y 6 años más o menos, el primero decía: ‘All of you are crazy’, y el segundo: ‘Will you marry me?’... muchos no resistían la tentación e iban donde las pequeñas y se tomaban fotos con ellas.





A las 11:43am llegué a Framinham, tercer pueblo que atraviesa la maratón, ya había recorrido 10K. El trayecto de los 5K a los 10K los hice en 31:26.47 minutos a una velocidad promedio de 6:17min/Km. (~9.5Km/h).

En verde la altitud, y se nota que la bajada de los primeros 5K continua hasta que viene una primera subida de unos 20mts. más o menos; en azul el paso al que iba. Como siempre, el título muestra la hora de inicio y fin de esos 5K, mi reloj estaba configurado con la hora de Perú, en Boston era una más.

Luego de cruzar nuevamente la alfombra roja, recuerdo que tenía que tomar mi segundo gel ya que Maro me había dicho que debía alimentarme luego de cada hora, el gel era del mismo sabor de siempre, chocolate, buenísimo per un poco dulce, tenía que pasarla con un buen trago del Gatorade que me sabía malísimo.


Los gritos de aliento no dejaban de oírse de todos lados, como corría con mi polo con PERU en el pecho, muchos me alentaban gritando cosas relacionadas a ‘PERU’ y yo les devolvía el saludo cual Miss Universo moviendo mi manito… me gritaban:
- Go Peru!!!
- Peru, you rock!!!... esto me hacía acordar a las hermanas Ritchie
- MachuPicchu!!!
- Pisco Sour!!!

Hasta que una tía gringa me gritó en español:
—Hey Perrrrrrrrrrru, me gustar muuusho el cevishe!!!
—Ja, ja, ja, a mi tambiééééééén— le respondo, la saludo con la mano y sigo corriendo… kilómetros más allá me acordaba de la tía y me reía solo.

Unos mexicanos medios borrachos al lado de la ruta me gritaban (obvio, en español):
—Vivan las peruanas, guey!!!

Avanzaba y no dejaban de sorprenderme, un señor del público ubicado a uno de los bordes de la pista, se da cuenta que soy peruano y me lanza:
—Perrrrrrrrru, 27 millions of citizens, Lima the capital
—Siiiiiiiiiiiiii, ja, ja, ja— no podía creerlo

En Framinham, la ruta de la maratón pasa por una tienda de lámparas que tiene unos vidrios muy grandes, a los cuales el dueño limpia el día anterior a cada maratón, de tal manera que cuando pasas frente a la tienda te ves reflejado en los vidrios y ves el estado en el que estás… miré a la derecha y aún lucía bien, no estaba cansado ;)


A las 12:15pm me recibía Natick, cuarto pueblo, iban 15K… me sentía muy bien, no me dolía nada, estaba realmente disfrutando de la maratón, de todo lo que veía y oía en la ruta. Ni me acordaba del dolor al pié derecho que me tenía preocupado hasta la semana anterior a la carrera. Una vez más, Maro tenía razón, recuerdo que me dijo: ‘va dejar de dolerte el día de la maratón’, pero me empezaba a doler en otro lado, en el mismo pié derecho pero a la altura del pulgar, luego desaparecería la molestia.

Recorrer del 10K al 15K, me tomó 31:57.09 minutos a una velocidad promedio de 6:23min/Km. (~9.4Km/h), corría muy cómodo, quería ir más rápido pero me daba miedo morir en el intento y no terminar la carrera.

La maratón era una fiesta, muchas personas sacan la parrilla al borde la pista, colocan las sillas, se sientan a tomar cervezas para ver y saludar a los corredores. Familias enteras y especial los más pequeños te brindan agua, Gatorade, naranjas en rodajas, plátanos, pasas, maní, gels, toallitas para el sudor, ¡¡¡de todo!!!

Un hospital (no recuerdo el kilómetro), sacó a los enfermos en cama al borde de la pista; lo hizo también un centro geriátrico, que sacaron a los abuelitos y ellos miraban felices a los corredores… de hecho les sirve como terapia, ¿no? Los enfermos y viejitos nos veían pasar, nos aplaudían y nos daban ánimos, algunos hasta hicieron sus carteles para sus corredores favoritos… ¡¡¡increíble!!!


En la milla 12 (~19k) me esperaban los Corbera, ellos estaban de voluntarios allí repartiendo agua y Gatorade para los corredores. David Corbera me reconoció y me pasó la voz a la distancia, me tomaba fotos y me avisó donde estaban sus papás para poder cambiar las botellitas. Gladis muy amablemente ya las tenía listas, así que mismo Fórmula 1, demoré 10 segundos en los pits y seguí corriendo.

12:47pm y ya había recorrido 20K, esos últimos 5K me tomaron 31:53.27, a un pace de 6:22min/Km (~9.4Km/h). Los 20K era el kilómetro más esperado por todos, el locurón, el quinto pueblo que cruzaba la maratón, Wellesley… y en especial, Wellesley Collage, la universidad de mujeres de ‘buena familia’, todas ellas entre 18 y 23 años más o menos, una de las universidades más caras para clase alta, pero ese día todas son ‘Demonias’ y esa parte de la ruta es conocida como ‘Wellesley Scream Tunnel’.

A casi un kilómetro del collage, se empiezan a escuchar los gritos, carteles de Adidas también te van anunciando que se acerca Wellesley, ‘Are you ready for Wellesley?’, decían algunos.

David Corbera trataba de correr al lado de la ruta con su cámara para tomarme algunas fotos (luego se doblaría el pié por intentar seguirme), mientras voy ubicándome estratégicamente al lado derecho del camino, y de allí nadie me iba a mover, ja, ja, ja.
Entro en el túnel de gritos y era ensordecedor, por momentos insoportable, pero no me molesta, todas querían darme su afecto y aliento… y yo estaba allí para recibirlo, ja, ja, ja. A pesar que les han puesto barras separadoras para que no se metan, muchas se trepan y se sientan en las barras esperando estar más cerca de los corredores.









(continuará...)

1 comentario:

  1. Bravo Carlos!!! realmente una hazaña la que has hecho, felicitaciones por tu esfuerzo y triunfo, ya quisieramos estar en tu pellejo para sentir esa emoción de la meta y ese orgullo de estar en una competencia tan importante. Ya estas en el grupo selecto de los que "todo lo pueden".
    Elizabeth Corbera

    ResponderBorrar