Nos gritaban de todo, ni se entendía, solo escuchaba que decían ‘Perrrrrrrrruuuuuuuu’, así que al comienzo les devolvía el saludo con la palma de la mano. Cuando ya te vas acostumbrando al bullón, empiezas a entender y veía los cartelitos que habían improvisado, todos referentes a ‘KISS ME’, todas querían besar a los corredores. Los carteles más simpáticos decían:
- Kiss me… en todos los idiomas imaginables, hasta el Chino supongo
- Bésame, ya soy mayor de edad… ja, ja, ja
- Si me besas, ganarás la carrera… jaaaaaaaa
- No seas tímido, solo bésame
- Besos para mujeres… esa debe ser una lesbi
- y muchos más…
Corría saludando a las chicas y ellas gritaban: ‘hey Peru, kiss me’… y Peru las ‘kisseaba’, creo que por eso hice más de cuatro horas, tal vez si no paraba esas tres veces (si, tres veces) habría hecho menos tiempo, pero no importa, jaaaaaaaa.
Una chica tenía un cartelito que decía ‘Kiss me Cali’, seguramente esperando algún amigo que se llamaba así… paso al lado de ella, veo el cartelito, y me detengo, le muestro la espalda de mi polo que decía ‘Calín’… así que le pedí mi kiss... lo Huston pe’ varón ¿si o no?
Con mucha pena dejaba Wellesley y seguía otros 5K.
A los 21K, recuerdo que ya era hora de tomar mi tercer gel y noto que no tenía más, de la emoción de saludar a los Corbera y el locurón de Wellesley, olvidé que además de hacer el refill del Gatorade, tenía que pedir dos gels adicionales… ya era demasiado tarde, estaba demasiado lejos como para regresar. Además, recordé que Powergel era auspiciador de la maratón y cerca al kilómetro 30, iban estar repartiendo gels gratis, así que tenía que esperar llegar a ese punto.
Del kilómetro 20 al 25 demoro 32:02.86, a 6:24min/Km. (~9.4Km/h), estaba bien, no me dolía nada, muy tranquilo y seguía disfrutando de la maratón. Recordaba a la tía del ceviche y me reía solo, a Wellesley y me daba pena, quería volver, ja, ja, ja.
Corría y alcanzaba a ancianas, discapacitados (con una pierna, sin brazos, etc.), ciegos corriendo con guías, gente subida de peso, etc., no podía creer, que estas personas hayan estado delante de mí las más de dos horas que iba corriendo, ¡¡¡era increíble!!!
1:19pm, llega una bajada larga y me recibe el sexto pueblo, Newton, y recuerdo que a partir de acá empiezan las colinas más fuertes. A los 26K, la primera colina, Newton-Wellesley Hospital; a los 28K, es la segunda, Newton Fire Station, muy larga, de casi 1K.
Estos 5K los hago en 32:32.71 minutos, a pesar de las cuestas, mantengo el paso a 6:30min/Km. (~9.2Km/h), empezaba a pasar a los corredores, muchos ya caminaban y se notaba en sus caras el cansancio y lo duro que era esta parte de la ruta. Hasta acá ya voy 30K, la distancia máxima durante mi entrenamiento, a partir de ahora, era territorio nuevo, no sabía cómo reaccionaría mi cuerpo, solo esperaba me vaya igual de bien como me iba hasta ese momento.
Cada vez que veía un fotógrafo de www.marathonfoto.com, levantaba los brazos, le mostraba mi número (24374) y le hacía todas las señas posibles para que me tome una foto. La foto que aparece acá, es el momento que cruzo la marca de los 30K… es la que ahora tiene Maro en su consultorio, la vimos juntos y me dijo: ‘iban 30K y se te nota fresco’
Se acercaba el momento de tomar el cuarto gel y no tenía, felizmente que a la altura del kilómetro 29, PowerGel los estaba regalando, también habían barras y cubos energéticos, así que fui uno por uno preguntando: ‘¿chocoleit fleivur plis?’ (ja, ja, ja), y agarré tres.
Abrí uno en ese instante, porque ya había pasado más de una hora desde que tomé el último, pero no me sabía igual, estaba mucho más espeso que los AccelGel que normalmente tomaba, estos nuevos me obligaban a pasarlos con un buen trago de líquido. Además, tenía miedo que me cayeran mal al estómago y me lo afloje o algo parecido.
Felizmente estos 5K pasaron sin mayor apuro, y recordaba que se acercaba ‘Heartbreatk hill’, la ‘dizque’ cuesta más fuerte.
Como me sentía muy bien, y no me dolía nada, decidí acelerar el paso, pero las colinas no me iban a permitir ir muy rápido.
Entre las millas 19 y 20 (~30.5K y 32K), está la tercera colina, John Kelly Statue, y me contaron la historia que esta estatua esta dedicada al famoso corredor que corrió 61 maratones de Boston, la última a los 84 años. En esta estatua aparecen dos momentos del él mismo, dicen que lo representa de joven cuando corrió su primera maratón de Boston, y de anciano cuando corrió su última.
Además, la milla 20 es famosa porque allí está la peor cuesta de todas, la cuarta colina, la Heartbreak Hill (no pudieron colocarle mejor nombre), algunos dicen porque allí tu corazón sube a mil latidos por minuto, otros porque una vez conquistada lloras de emoción, etc.
Aquí una foto de parte de la subida…
Algunos sádicos con mensajes: ‘Welcome to Heartbreak Hill’, ‘Stop and sit with us’, ‘Do you want to do that?’, etc… todos estos mensajes no hacían más que darte ánimos y seguir adelante.
Heartbreak Hill es demasiado especial, ‘es muy larga y dura’ (esta frase le va gustar a Mario), la gente poco a poco va cerrando el camino a lo largo de la subida, con el fin de darte ánimos, darte una palmada de aliento… piensas que llegas a la cima y una nueva curva te hace ver la realidad y que no fue así. En todo este trayecto dejaba a todos como postes, nadie me pasaba, muchas personas caminaban mientras que yo corría. Parece que a la gente le sorprendía esto, muchos me alentaban y gritaban: ‘go Perrrrrrrrrru’, ‘you look great’ y les devolvía el saludo con la mano.
En esta foto, La Muerte, esperándote en la cima de la colina.
A lo lejos se ve el Boston College y recordaba lo que me decían: ‘cuando veas el Boston College, sonríe que terminaron todas las colinas y a partir de allí todo es bajada hasta la llegada’… luego, Brookline, el séptimo pueblo de la maratón… te da la bienvenida.
En la foto, el Boston College es el edificio de la derecha.
Todos los universitarios del Boston College te esperaban borrachos, las chicas gritaban ebrias y te estiraban la mano para que las saludes, una que otra Demonia hacía el ademán como para mostrarte las chichis… pero no vi nada :’(, jaaaaaaaaaa… los hombres te ofrecían cervezas, también te estiraban las manos y te las golpeaban con fuerza para darte ánimos.
Recorrer del 30K al 35K me tomó 31:18.97 minutos, a 6:15min/Km. (~9.6Km/h), había bajado la velocidad 15 segundos. Tal vez no parezca mucho, pero luego de 30K, con el viento helado que corría y la temperatura muy baja (~5ºC) era algo que muy pocos lo hacían. Además, me sentía muy bien, ni un calambre, ni dolores en el pié, ni en la rodilla, ni escaldaduras, ni tetillas irritadas, ni sangrando… es más, hasta ni sudaba… el viento frío evaporaba rápido el sudor, las muñequeras nunca las usé para secarme el sudor.
Solo faltaban 7K...
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