martes, 28 de abril de 2009

@ Boston: Día D – 1

5K

El domingo nos despertamos temprano y fuimos a Boston a la carrera de 5K previa a la maratón. Boston estaba como de 30 a 40 minutos de Tauton, el pueblo donde vivían los Sres. Corbera.

Ese día hicieron 6°C y mucho viento… y llegué justo a tiempo para correr, así que ni pude calentar, mi único trote fue del auto a la línea de partida. Y no solo yo, todos en la partida estábamos que nos moríamos de frío.


Ubiqué luego un cartel que decía ‘Pace 6min.’ y me puse al lado de ellos, era el tiempo con el que más o menos había hecho mis últimas corridas, así que pensé correr con ese grupo.

Cuando empezó la carrera, todos salieron disparados, al comienzo los seguía bien, pero luego me empezaba a costar mucho. Pensaba y me preguntaba: ‘¿por qué van tan rápido?’, pero recordaba que muchos me habían dicho, ‘en clima frío y seco irás más rápido ya que estás acostumbrado a temperaturas altas y humedad’, así que seguí con ellos.




Casi al primer kilómetro, veo el reloj y noto que estaba yendo a 4min/K, y me pongo a pensar: ‘por qué dice 4min/K si me puse en el grupo de 6min/K’, luego yo mismo me di cuenta: ‘qué bestia, estamos en gringolandia, las unidades son diferentes, acá se miden en millas no en kilómetros’ (1 milla ~ 1.6K)… así que poco a poco bajé la velocidad hasta que fui a casi 6min/K.

Llegué los 5K como en 25 minutos creo, muriéndome de frío… luego de recoger mi medalla y cambiarme (obvio sin bañarme) fuimos hacer turismo, para conocer un poco de Boston... sobre todo las Universidades.








Lo peor de esta carrera, es que al regresar a la casa empecé a sentirme mal, me empezaba a doler la garganta y empezaba a estornudar, parecía que me había enfriado mucho y estaba a punto de resfriarme. Felizmente llevé mis pepas y me apliqué un par de antigripales.

La ceremonia de la ropa

Por la noche, antes de dormir, empecé a preparar mis cosas para el gran día, iba seguir las indicaciones del Sr. Angel, que tenía seis maratones encima:
—Arregla tu ropa de la carrera y tu ropa para después de la carrera—me aconsejaba
—OK
—No te olvides la ropa que botarás, gels, guantes, gorra, chip, etc—parecía se sabía de memoria todo lo requerido debido a su experiencia



Luego, la Sra. Gladis me da una bolsita con dos números, y me dice:
—Llévalo contigo, uno nunca sabe, por si acaso te vaya a pasar algo
—No se preocupe, no lo voy a necesitar—le decía porque no quería llamar a la mala suerte
—En serio Carlitos, uno nunca sabe, a lo mejor pisas mal, alguien sin querer te empuja cuando vas a pedir agua, pisas una cáscara y resbalas o simplemente te vuelve el dolor al pié... llévalo contigo aunque no lo necesites—ya me consideraba un hijo más y no quería me pase nada



Le agradecí por preocuparse por mí... doblé el papelito en ocho creo y lo metí al fondo del bolsillo del cinturón con el objetivo de no necesitarlo... felizmente no lo necesité.

Chikki, la perrita de los Corbera, me acompañó durante toda la noche mientras preparaba mi ropa... GRACIAS CHIKKI!!!


domingo, 26 de abril de 2009

@ Boston: Día D - 2

La previa

El sábado fuimos con los señores Ángel y Gladiz Corbera a Hopkinton, me iban a enseñar la ruta completa de la maratón. El Sr. Ángel ya la había corrido 3 veces, así que me iba a dar todos los tips necesarios para no quedar tirado a medio camino.

Justo me encuentro en el MSN a Zoily y le comento que iba hacer la ruta y me dijo:
―Amigo, no hagas la ruta, que sea sorpresa… a pelo nomás, así más divertido
―ja, ja, ja―no dejaba de reírme solo

Llegamos a Hopkinton y nos tomamos la fotos de rigor en el START line y en el cartel que dice ‘Welcome to Hopkinton: It all starts here’.


Y nos hicimos los 42.195 kilómetros o 26.2 millas, pasando por los pueblos de: Hopkinton, Ashland, Framingham, Natick, Wellesley, Newton, Brookline y Boston. A medida que cruzábamos cada pueblo, Angel y Gladiz me explicaban anécdotas de cada uno de ellos, Ángel además aprovechada dándome los tips para cada una de las colinas que atraviesan la maratón.

Una vez en Boston fuimos a la Expo para recoger el bib number con el que iba a correr. La Expo tenía de todo lo que un corredor necesita, te analizaban el pié y tu pisada, luego te recomendaban el tipo de zapatilla, plantillas, las medias de acuerdo a tu pisada, binchas que hacían que el sudor no pase de la frente y no te moleste los ojos, ropa deportiva, geles hidratantes, miles de revistas y videos, mejores prácticas de varios maratonistas profesionales de cómo correr la maratón de Boston por cada kilómetro… y también varios corredores famosos firmando autógrafos.

Al salir de la expo, fuimos al FINISH line también para las fotos de rigor.


¿por quién corremos? Michael Carter Lisnow Respite Center

Luego de la expo, teníamos que ir a EMC en Hopkinton para conocer el Respite Center y saber por quién íbamos a correr.

Ni bien llegamos, los niños del hospital te recibían y te daban las gracias por correr para ellos… y entendías que todo el esfuerzo en entrenamiento y recaudación de fondos valían la pena.

Uno de ellos se acerca el grupo de EMC y nos dice: ‘espero que ganen’… y yo pensaba: ‘espero llegar’.

Ver a los niños acercarse uno por uno para agradecerte lo que haces por ellos, la verdad que es muy fuerte, muchos de los que apoyaríamos corriendo por caridad (no solo los de EMC), se quebraban y soltaban algunas lágrimas.

Correr por caridad es unas de las cosas más increíbles que me han pasado, sentir que ayudas a mucha gente con lo que estás haciendo es una sensación realmente gratificante y piensas que todo ha valido la pena para llegar hasta allí.


Las donaciones de los 20 corredores llegó a $110,000!!!, para eso se suponque que yo llegué a los $2,500 prometidos al Centro, así que ayúdame a llegar al objetivo, a la fecha hay donado $1,200... tenemos hasta el 31 de mayo:
http://www.firstgiving.com/carlos_narro

¡¡¡Gracias a todos los que ya han donado!!!

sábado, 25 de abril de 2009

@ Boston: Día D - 3

EMC

Llegué a Boston el viernes 17 después del medio día… luego de recoger el equipaje, llamo al taxi y me dicen: ‘the limo is waiting for your outside the building’, no le tomé mucha importancia y salí. Efectivamente, había un Sr. con un carte que decía: ‘EMC welcomes Narro Vigo’ y una limosina blanca que esperaba por nosotros afuera. En ella iríamos Jorge de Chile, Andrea de Italia y Yo de Perú obvio.


El chileno ya estaba esperándonos, junto a su esposa y su entrenador… si, el chileno fue con su entrenador. Luego del saludo, venían las preguntas de rigor:
―¿y tú erey Narro? ―me preguntaba con acento chileno (obvio, era chileno)
―Sip
―¿cuánto querey hace’? ―el entrenador también preguntaba
―Quiero llegar, ja, ja, ja

Pero no había que quitarle méritos, Jorge es un buen corredor, se había preparado muy bien para correr París (dos semanas antes de Boston), pero al recibir la noticia que fue seleccionado en el team de EMC, decidió no ir a París por correr con nosotros. Esperaba hacer 3 horas 30 minutos, un tiempo impensable para mí.

Esperamos a Andrea, pero nunca llegó, su vuelo se retrasó, así que nos fuimos a EMC sin él. En las oficinas ya nos esperaban para llevarnos a la recepción que nos habían preparado.

La recepción fue en una de las cafeterías del edificio, ésta estaba arreglada con carteles y con nuestros perfiles impresos alrededor de las mesas, éramos las ‘estrellas’ de la recepción, todos los empleados querían conocer a los 20 corredores que iban a representar EMC.








Ayúdame a llegar a $2,500 antes del 31 de mayo, ya vamos casi $1,200: http://www.firstgiving.com/carlos_narro

domingo, 19 de abril de 2009

Training apart, running as one...

The "Team of 20" in the 2009 Boston Marathon—A great example of One Global EMC

For the past several months, each runner has trained alone, through good weather and bad. And each has suffered the aches and pains—and sometimes injuries—that accompany the rigorous training. But when EMC’s 20 Boston Marathon entrants (18 employees, one partner, and one customer) gather at the starting line on April 20, they’ll no longer be alone—they’ll be part of EMC’s first truly global marathon team, Team EMC.

Prior to Marathon Monday, Team EMC will be welcomed by many Massachusetts-based employees at a welcome event hosted by the Office of Global Workforce Inclusion.

And on race day when the runners step off at 10:30 a.m., those EMC employees who can will cheer their colleagues on from Hopkinton’s town green, wearing their brightest and most visible EMC gear.

After all, these EMC runners will have traveled from around the globe, from as far away as Hong Kong, Tokyo, Peru, and London. Some of them go to bed at night before their colleagues wake up for their morning run. And each has developed a training routine that not only helps them stay on top of their work and travel schedules, but also keeps healthy that most important lifeline—the family.

Diverse training regimens

Tokyo-based Nobu Nakajima of RSA has engineered a training regimen that helps him clock the necessary miles by running the 25 kilometers between home and work wearing a backpack. “I call it my commute run,” he says.

Jorge Gilchrist of Santiago, Chile, manages to squeeze in training and family time on weekends, when his two daughters run with him.

Some have been running for as long as they can remember, like Paul Stewart, of Washington, D.C., who as a teen ran through the woods with his father. Others, like Canadian Michael Vogel, who began running at age 43, are late-bloomers. At 55 on his sixth try, Michael finally earned a spot on the EMC team.

The diverse team is made up of people who also have all sorts of interests beyond running, from Hong Kong-based Nicole Ho’s technical climbing and South African Servaas Venter’s kiteboarding to Jeff Hayward’s triathalons and Paul Stewart’s skydiving.

For many, running for a charity is nothing new. Servaas has raised funds for tuberculosis and the vision-impaired while Tara Froelingsdorf of Brocade Communications in San Jose, California, has been a long-time fundraiser and volunteer for the Leukemia and Lymphoma Society. Carlos Narro Vigo races to raise funds to benefit children with cleft lip and Down Syndrome.

And at least one has recognized the possibilities for fundraising while coming up with his $2,500 marathon entry fee. Paul and his colleagues plan to raise funds for a hospital in the Washington, D.C., area that will provide support similar to that offered by the Michael Carter Lisnow Respite Center, beneficiary of the Boston Marathon, after learning of the needs of a coworker’s disabled son.

And they have more than a few stories to tell about their path to the marathon. Trish Wren, whose job keeps her on the move, has found herself running along the boardwalk in Los Angeles, the strand at Manhattan Beach, a golf course in Phoenix, and at Forest Park in Portland, Oregon.

“The worst was a 13-mile training run in central Oregon. It was five degrees, and six miles were uphill,” says Trish.

Ken Lannon might have that one beat—his worst run was a 16-mile prep race in Derry, New Hampshire, in minus-five-degree temperatures.

In Los Angeles for a business trip, Walt Tierney remembers his most enjoyable run—along Venice Beach with a temperature of 80 degrees in January.

Best of luck to the runners

Hopefully, April 20th will dawn cool enough to keep the runners comfortable, but whatever the temperature, these EMCers will be running the same miles and the same hills on the same day. And they’ll be doing it with the support of 40,000 colleagues worldwide. There’s no better example of One Global EMC—in the world.

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sábado, 18 de abril de 2009

¿Maratonista yo?

En vivo desde Boston...

El lunes estuve con Maro, y además de revisarme la molestia en el pié derecho, me dijo que piense cómo iba afrontar la carrera.
―¿ya pensaste?― me dijo ella
―Maro, he corrido casi todo mi training en 6:00, terminé los 20K sin cansancio y sin dolores. Aunque los 30K los hice también en 6:00, me costó mucho
―Uhmmmmmmmmm, esto es lo que quiero que hagas... correrás a 6:30 al inicio y te meterás este número en tu cabeza 2:20. Quiero que pases la media en 2 horas y 20 minutos, ¿OK?
―OK
―No quiero que vayas más rápido de 6:30 o te vas a morir y no vas a llegar, ¿OK?
―OK

Llegué a Boston y seguramente ella pensó me había olvidado de lo que habíamos acordado y no tuvo mejor idea que enviarme este mail (acá solo una parte, algunas cosas las guardo para mí)... díganme si no es lo máximo MI MARO!!!

(...)

hacemos un repititon de tu deberes:el noche de sabado a domingo
debes dormir todo lo que puedes,porque el noche antes la carrera por
nervios/adrenalina etc no duermes bien ,despues tienes que levantarte temprano
el dia de la carrera,

(...)

tienes que estar listo antes de salir
de la casa
listo quiere decir:vasalina en los ingles,y si hace lluvia,tambien
en las plantas de tus pied(ampollas),no en cantidades industriales
porfa!!!

ropas puesto y si hay lluvia llevate una bolsa de basura grande
para no mojar tus ropas antes de la carrera ,en la bolsa haces un hueco y alli
va tu cabeza,la bolsa pondras como una falda

(...)

no olvides tus
geles,cada 10km y uno antes salir,seria en total 5 geles

(...)

no
puedes ir mas rapido que 6.30/km

(...)

please,es lo mas importante
y al final cuando ya no entiendes porque te has metido en un maraton ,solo
piensas en mi; olvidate el cansancio,ubica un corredor a 20 metros ,acceleras un
poco y te pones a su lado,y desde alli ubicas autra vez un corredor a 20 metros
y le pasas asi divertiendote pasas y pasas corredores hasta llegar al
final

(...)

yo te siguire por la computadora,sabes que toda la
carrera estoy observando tu avance;
se que tendras una carrera exitosa y
sobre todo disfrutalo

ya te considero un maratonista entonces adelante no
mas

un abrazo fuerte

maro

Maro, ¿qué hubiera sido de mí sin ti?... no me creo maratonista hasta que la termine... aún así, todo tiene un comienzo:


Ya tengo $1,100... vamos que podemos llegar a los $2,500. Apóyame acá:
http://www.firstgiving.com/carlos_narro

viernes, 17 de abril de 2009

Semana Doce y una Semana bastante Santa

En vivo desde Boston…

Maro me comentó que un entrenamiento de maratón, para alguien que normalmente corre, consta de 16 semanas… yo solo iba tener 12 semanas, y pa' colmo estaba empezando lesionado.

Este era el plan para la última semana:
- Lunes 06/04, 45 min. Easy Pace
- Martes 07/04, 45 min. Easy Pace
- Miércoles 08/04, 80 min.: 10 Easy Pace + 30 Marathon Pace + 40 Easy Pace
- Jueves 09/04, 45 min. Easy Pace
- Viernes 10/04, 45 min. Easy Pace
- Sábado 11/04, 90 min. Easy Pace
- Domingo 12/04, descanso

El lunes corrí alrededor del Pentagonito, 8.4K en 48 minutos, luego del entrenamiento empecé a sentir nuevamente el pié; el martes no corrí, me empezaba a asustar, no quería llegar lesionado a la carrera. Hablé con Maro y me dijo que la vaya a ver el miércoles a las 7:30PM.

El miércoles corrí temprano para poder ir a la cita con mi trainer, le di tres vueltas al Pentágono en 73 minutos. Luego, fui a verla.

―Maro, para ti ya empezó el fin de semana― me parecía ya se había tomado un traguito de algo, probablemente whisky.
―Sí― me respondía sonriendo― espérame que dejé el cigarro prendido, ja, ja, ja

Pero luego se puso seria como siempre:
―Ya no nos falta nada
―Si Maro, estamos a dos semanas y estoy preocupado, me duele el pié… ¡¡¡cúramelo por favor!!!
―¿Cómo lo sientes?, ¿Igual o mejor luego de tomar las pastillas?
―Igual, no siento que haya mejorado
―¿Y con el parche de la zapatilla?― me volvía a preguntar
―Creo que mejoró un poco, pero aún me duele y me empiezo a preocupar
―Uhmmmm, no te preocupes, este tipo de lesiones suele suceder, seguramente te deja de doler el día de la carrera
―¡¡¡plop!!!, ¿cómo qué el día de la carrera?
―No creas que serás el único en toda la maratón que correrá con alguna molestia, es parte del día a día de los runners― y yo empezaba a sentirme un runner

Le puso ultrasonido y masajeo la zona.

―Ya estamos listos, el lunes vienes para armar la estrategia para la carrera. Sigue corriendo lo programado.
―OK Maro.

El jueves por la tarde salí rumbo a la playa, me propuse no destruirme como otras semanas no tan santas. Ese día dormí por la tarde luego de almorzar, me desperté tipo 8:30PM y luego de pensarla un poco, salí a correr los 45 minutos programados, 7.4K.

Esta vez, la ruta sería en el malecón, recorriendo desde Cocoa hasta Palmas en Eisha.

View Ruta 11/04/2009 in a larger map

El viernes me desperté y salí a correr con Chanchadita bien temprano, siguió mi paso y me acompañó duran te 36 minutos. Yo si completé los 45 minutos, 8K. Ese día si salieron de juerga ‘Los Demonios’, yo no, quería correr los 90 minutos del sábado.

Me desperté temprano el día siguiente y salí a correr, esperaba hacer unos 15K. Luego de completar los 90 minutos, regreso a casa tipo 9:00AM… ‘Los Demonios’ recién llegaban de juerga… yo tomé desayuno y armaba por octava vez el 'Cubo Mágico de Rubik'


Luego de correr no me dolía el pié, pero igual le colocaba hielo... una vez que me enfriaba, el dolor volvía aparecer y parecía no querer irse. Acá mi pié con hielo...


Así terminó mi Semana Santa y empezaba la cuenta regresiva hacia la maratón… llegaba también a completar $1,000. Ese era uno de mis objetivos, que antes del viaje llegué a los 4 dígitos, y lo hicimos!!!

miércoles, 15 de abril de 2009

Semana Once y la ruta a Chorrillos 3

Era mi última semana con distancias largas, a partir de la otra, solo carreras cortas para soltar las piernas… pero aún sentía molestias en el pié.

Esto tenía que hacer:
- Lunes 30/03, 60 min. Easy Pace
- Martes 31/03, 45 min. Easy Pace
- Miércoles 01/04, 65 min.: 10 Easy Pace + 45 Marathon Pace + 10 Easy Pace
- Jueves 02/04, 60 min. Easy Pace
- Viernes 03/04, 45 min. Easy Pace
- Sábado 04/04, 140 min. Easy Pace
- Domingo 05/04, descanso

El lunes estaba destruido, seguía cansado por la corrida anterior, el fin de semana en la playa y el pié que no dejaba de joder… así que no corrí. El martes si, completé los 45 minutos, pero como aún sentía dolor en el pié decidí llamar a Maro y sacar cita: ‘no corras y ven a verme el miércoles’

Llegué a la cita y nuevamente me revisó el pié:
―No corras, te daré pastillas, mientras las tomas no corres, ¿OK?
―OK
―Trae tus zapatillas―y las volvió a mirar

Se llevó la zapatilla derecha y me dijo que la espere.

(…)

Luego de unos minutos regresó con la zapatilla ‘parchada’, le había colocado un poco de espuma en la plantilla del pié derecho para ver si eso amortiguaba el golpe de mi paso.

―Tomas las medicinas y recién corremos el sábado, ¿cuánto te toca?
―140 minutos
―OK, los terminas, ¿ya?
―OK

El viernes no salí y dormí temprano, estaba en pepas y no podía tomar ni medio trago. El sábado teníamos que ir nuevamente a Chorrillos, el grupo tenía que hacer 32 kilómetros (recuerden que ellos se estaban preparando para la maratón de Lima que se correrá el 31 de mayo).

Acá la ruta, muy parecida a la que hicimos hace dos semanas.


View Ruta 04/04/2990 in a larger map

Sentía la molestia los primeros kilómetros, pero no me dolía… así que corría tranquilo al lado del grupo. Llegué muy bien los primeros 16K de ida. Cuando estábamos llegando al punto en donde íbamos a dar vuelta para empezara a regresar, me encuentro con Cecilia.
―¿Cuándo es tu carrera?
―En dos semanas― le respondí
―¡Qué emoción!, tú tranquilo, a veces te sientes presionado y estresado por querer hacer el tiempo, pero tú corre tranquilo― me aconsejaba
―Si, iré a correr sin presiones y disfrutar la carrera
―Ya no deberías correr tanto― parecía reprocharme
―No, hoy solo corro 140 minutos, es mi última carrera larga

Cuando empezamos a regresar y se iban cumpliendo dos horas de recorrido, el dolor fue apareciendo ―solo esperaba completar los 140 minutos para ir donde Maro.

A pesar del dolor, completé el tiempo, todos se fueron alejando y quedé rezagado. Así que luego de 140 minutos, en Barranco un poco después del Puente de Los Suspiros, tomé mi taxi de regreso hacia mi auto. Había recorrido 23 kilómetros.

Ya en el taxi y camino a San Borja, el taxista empezaba a preguntarme:
―¿Vienes de hacer deporte?
―Si, estuve corriendo
―¿Eres futbolista? ―ja, ja, ja… seguro que como me vio negrito, pelado, con piernas chuecas y medio potoncito (¿o no?, ja)... habrá pensado ‘este es un pelotero y de aquellos’, ja, ja, ja… si supiera que estoy negado para el fútbol.
―No, na’ que ver mister, solo estaba corriendo
―¿Ah?, ¿en una competencia?
―No, no, estoy entrenando
―¿Ah?, ¿y para qué?
―Voy a correr una maratón
―¿Los 10K de Nike?

Y luego le expliqué que maratón solo hay una, aquella en la que debes recorrer 42K y 195 metros a pié, las demás solo son carreras cortas. Le seguí explicando que como parte del entrenamiento había corrido desde San Borja, hasta Chorrillos y que estaba regresando cuando decidí tomar el taxi. Pero parecía no me creía y dudaba lo que le decía, seguramente pensaba no era posible que haya corrido toda esa distancia.

―¿Y cualquier puede correr?
―Cualquier mister, solo necesita unas buenas zapatillas
―Yo de chibolo corría― y me soltó el floro de su niñez

Mientras tanto, yo me sacaba la zapatilla y empezaba a masajear el pié derecho.

Maro revisaba mi lesión anterior, quería asegurarse que esté completamente curado, parecía que ya lo estaba, la tendinitis del bíceps femoral derecho ya no era un problema, ahora toda su atención empezaba a ser la planta de mi pié derecho.

Tocaba en la zona con sus manos mágicas, y me repetía: ‘no lo siento muy grave’. Igual lo trató con ultrasonido y masajes.

―¿Te vas de viaje para Semana Santa? ― me preguntaba
―Si, a la playa como siempre
―Si corres en la playa, no lo hagas en la arena, no camines descalzo y pon hielo en la zona luego de cada corrida
―OK Maro
―Nada de desarreglos
―OK Maro―y cruzaba los dedos, ja
―Ya, puedes irte

Sacamos cita para el lunes13, sería la sesión en donde armaríamos nuestra táctica para afrontar la maratón.

Voy casi $900, gracias a todos los que han ayudado hasta ahora. Cada vez que me llega una alerta de la página que alguien ha hecho una donación, entro rápido a la página, no para ver el monto sino para leer el mensajito de aliento que han colocado… ya luego veo el monto y pienso: ‘¡qué tacaño!’, ja, ja, ja… es una broma, todas cuentan!!!

Pero aún así… falta mucha gente que me ha prometido su aporte y aún sigo esperando… ya puesssssssssssssssssssssss.

Los que desean, pueden volver a dejar su donación y dejarme otro mensajito de aliento… ja!

Semana Diez y la ruta a Miraflores 2

El plan era hacer:
- Lunes 23/03, 45 min. Easy Pace
- Martes 24/03, 60 min. Easy Pace
- Miércoles 25/03, 75 min. Easy Pace
- Jueves 26/03, 45 min. Easy Pace
- Viernes 27/03, 45 min. Easy Pace
- Sábado 28/03, 160 min. Easy Pace
- Domingo 29/03, descanso

El lunes amanecí con dolores en la planta del pié derecho, que aparecían cada vez que trataba de empinarme. Llamé a Maro para contarle y me recomendó no correr lunes y martes, que coloque hielo en la zona y espere a ver cómo evolucionaba. Me dijo: ‘es normal, nunca has corrido 30K dos fines de semana seguidos y tu cuerpo ha reaccionado así’, y continuó, ‘no esperes que luego de los 42K no te duela nada’… tenía sentido, ¿no?

El miércoles corrí, pero no completar lo programado, el dolor volvía aparecer… solo corrí 35 minutos (~6K). El jueves descansé y el viernes corrí 8K en los 45 minutos programados.

El viernes salí a saludar a una de ‘Las Demonias’ por su cumpleaños con la condición de ‘regresar temprano’ a descansar. Solo tomé un trago y a partir de allí pura agua, pero la transnochada me mató, se suponía me quedaba hasta la 1:00AM máximo, pero ‘no me soltaron’ hasta las 4:00AM… ¡¡¡DEMONIAS!!!

Llegué a mi casa y solo pude dormir una hora, a las 6 sonó el despertador para salir a correr los 160 minutos.

El sábado nos íbamos nuevamente a Miraflores y volver, pero estaba vez siguiendo la ruta que se iba hacer en la maratón de Lima ―de alguna manera ya se habían conseguido la ruta.

El trayecto era muy similar a la que seguimos dos semanas atrás cuando fuimos también a Miraflores, aunque esta vez no eran 15K de ida, sino 16K, ya que la idea del grupo era completar los 32K. Yo solo iba correr lo programado, 160 minutos, esperaba poder completarlos y hacer unos ~25K.

Acá la ruta:

View Ruta 28/02/2009 in a larger map

Empecé bien, pero los dolores empezaron a aparecer a la hora (~10K), como era un dolor soportable, seguí. Luego de correr 16K, más o menos casi llegando al puente Villena, regresamos. Poco a poco el dolor fue aumentando. A los 20K y luego de casi dos horas, el dolor era muy intenso. Santiago nos esperaba cerca de la Av. Basadre, nos detuvimos, decidí hidratarme pero me costó mucho volver a correr con el mismo paso (sentía iba más lento), todos me alcanzaban y pasaban. Veinte minutos más adelante, por la Av. Carriquiri, decidí detenerme, dejar de correr y tomar un taxi.

Estaba triste, no completé los 160 minutos, solo llegué hacer 140 cuando el dolor me venció.

Legué donde Maro y le conté que no completé los 160 minutos, que solo hice 140, y me dijo que debía haberlos completado (probablemente no se imagina el dolor que sentía).

Me tocó en la zona lesionada y me dijo: ‘lo siento, pero no es grave, ¿te duele mucho?’.

Inició el tratamiento en el tendón de la rodilla derecha, en dónde me había lesionado la primera vez, luego repitió el mismo procedimiento en mi pié derecho.

―Maro, ¿por qué siempre me duele la pierna derecha?, primero la rodilla y ahora el pié
―Es que es la pierna que más esfuerzo hace, no ves que tú eres derecho! ―parecía que era algo obvio que yo también tenía que saber.

Luego continuó:
―Trae tus zapatillas

Se las alcancé y empezó a analizarlas, las miraba, las giraba, las doblaba, tocaba las plantillas… y luego de una minuciosa revisión, me las entregó: ‘están bien, pensé tenían algo, pero no… todavía sirven hasta la maratón’

―¿Este fin vas a la playa?
―Si― le respondí, y me miraba con cara de: ‘cuidado hagas desarreglos’

Me dejó ir y sacamos cita para el próximo sábado…

Ya tengo $800, vamos que podemos llegar a los $2,700!!!






lunes, 13 de abril de 2009

Mi perfil en EMC...

EMC's 2009 Worldwide Boston Marathon Team

Thanks to friend Maro, this Lima, Peru-based employee makes Boston his first full marathon

When Carlos Narro Vigo crosses the starting line of the prestigious Boston Marathon on Monday, April 20, he will be thanking Maro—the person who made his participation in this race possible.

“She’s my coach, my physiotherapist, and one of my best friends,” says Carlos, Senior Consultant, EMC Content Management and Archiving, based in Lima, Peru.

That’s because Maro returned Carlos to good running health after he suffered a serious leg injury playing soccer, one of his other sporting pastimes. “Because this is my first marathon and I’m recently recovered from an injury, she told me my training should be based on time and not distance, and she’s gradually been increasing the time. Now, I’m feeling stronger and faster than before the injury. In fact, I’ve run 180 minutes in my mind, just thinking about it,” he quips.

In fact, Carlos has been a soccer aficionado far longer than he’s been a runner. About two years ago, he took up running for enjoyment. Then he began to increase his runs, joined a running club, and entered races until 2007 when he signed up for his first half marathon, held in Lima.

“I started slowly and steadily have improved my time. So far, all of my races have been in Lima, from 5Ks to 21Ks,” says Carlos.

Between those half marathons, he set his sights on running a full marathon in 2008 but was unable to find the time to train. This year, when EMC opened up its 20 race slots worldwide, Carlos, an employee of just one year, jumped at the chance.

“I figured this could be my first chance to run a full marathon. But the day I received the e-mail congratulating me on making EMC’s first worldwide marathon team, I couldn’t believe it. I was going to represent EMC and fulfill one of my personal goals for 2009 in Boston, the premier marathon,” he recalls.

Carlos’s enthusiasm has spilled over into the workplace where three of his colleagues actually accepted his invitation to train with him. But if he thought he’d have some EMCers as training companions, his hope was soon dashed.

“They weren’t used to running, so after the first mile, two of them started having pains in their calves and knees. The next day, I heard all about their aches and pains. Needless to say, they didn’t run with me again,” says Carlos. “But they continued to encourage me in my training.”

To make sure he’d be fully prepared for his first full marathon, Carlos downloaded a Marathons for Dummies guide but admits, “I didn’t read it…I just looked at the pictures.” Of more value, he says, has been the Boston Marathon subsite on EMC ONE that is devoted to the company’s marathon team. Carlos says he has found helpful tips there—but runs each of them by Maro before incorporating them into his training regimen.

Running for others

Running has become popular in Lima in recent years. Races that benefit charities are frequently organized by businesses for their employees and customers as well as communities. Carlos’s races, to date, have been run to benefit children with cleft lips and Down Syndrome.

“It’s true your fatigue disappears when you see the children waiting for you at the finish line with open arms as a gesture of thanks,” he says.

Because of the poverty in Peru, it is unusual for its citizens to support a charitable organization in the U.S., but Carlos is confident he can reach the $2,500 fundraising goal. EMC will match the funds raised by each member of Team EMC and will donate the money to the Michael Carter Lisnow Respite Center in Hopkinton, a BAA-approved organization that EMC sponsors. To prepare for the marathon and accomplish his goals, Carlos has set up a website and blog to inform anyone who is interested about his training, the ways one can donate, and, ultimately, to record his experiences in Boston. One thing he hasn’t set is a time goal.

“My goal is just to finish it,” he concludes. “I’m preparing for it daily because this is going to be my marathon, and I want to enjoy it from start to finish.”



“I’d like to participate in this race and share this experience with all my EMC colleagues around the world. … Here in Peru I run for special kids with Down Syndrome … and I’d like to run now to support US children. … The [EMC] team is going to have a new Peruvian EMC friend who is going to run for the team.” —Carlos Narro Vigo (excerpt from his Marathon application essay)

miércoles, 8 de abril de 2009

Semana Nueve y la ruta a Chorrillos 2

Al igual que le semana anterior, esa semana debía correr uno de mis tiempos más largos, 170 minutos. Esos dos fines de semana eran mi carga máxima, a partir de allí iba empezar a bajar la cantidad de kilómetros hasta el día de la carrera.

Este era el plan:
- Lunes 16/03, 60 min. Easy Pace
- Martes 17/03, 45 min. Easy Pace
- Miércoles 18/03, 70 min. Easy Pace
- Jueves 19/03, 45 min. Easy Pace
- Viernes 20/03, 45 min. Easy Pace
- Sábado 21/03, 180 min. Easy Pace
- Domingo 22/03, descanso

El lunes corrí muy despacio, tenía que soltar las piernas por el esfuerzo de los 180 minutos del último fin de semana. Así que le di dos vueltas al Pentagonito en 50 minutos; el martes no corrí; el miércoles hice tres vueltas en 78 minutos; el jueves volví a descansar y el viernes los 8.4K en 49 minutos. Recorrí casi 30K en 150 minutos.

Para ese sábado, había quedado reunirme con Pepo para que tome algunas fotos en la ruta. Él siempre ha sido el ‘fotógrafo oficial’ de nuestro pequeño grupo de corredores que empezamos hace un par de años con Zoily, Fifo, Patty y Jorge (acá una foto con ellos en la Media Maratón de Lima del 2007).


Pepo se ubicó cerca al Pentagonito, y cuando pasamos junto a él, empezó a disparar. En el grupo, también corre un conocido personaje de la tele local y todos creían que Pepo era algún paparazzi que trataba de sacarle fotos (hasta lo abrazaban con el fin de salir también en la imagen)… ¡¡¡pero noooooooooo!!!, las fotos no eran para él… eran para mí, ja, ja, ja.

Tal cual ocurrió la semana anterior, el trayecto para ese sábado también tenía una carga de trabajo muy fuerte (5K EP + 8K MP + 5K EP + 8K MP + 4K EP). La ruta era la misma que hicimos la
Semana Siete, pero esta vez había que ir y volver, a diferencia de aquella vez que solo fui.

Corría con el segundo grupo ―quería ver si era posible correr a las 6:00 por kilómetro que me había propuesto Maro. Iban de 5:30 a 6:00 minutos por kilómetro el Easy Pace y 4:30 a 5:00 minutos el Marathon Pace. Estábamos yendo muy rápido, pero aún así corría al lado de ellos.

La ruta empezó en el Pentagonito, cruzamos Angamos, salimos por la Av. Intihuatana hasta Manuel Villarán, luego atravesamos Benavides, y llegamos a la Av. República de Panamá, continuamos por toda la Av. 28 de Julio hasta el Malecón de Miraflores a la altura del Club Terrazas. A partir de allí fuimos por todo el borde de la playa, hasta Barranco, luego volvimos a salir al Malecón, y seguimos hasta La Cruz ubicada antes de llegar a la playa La Herradura… luego de esos casi 16K, regresamos.

Acá la ruta:

Ruta 21/03/2009 in a larger map

El pequeño grupo con el que estaba corriendo era conformado por 7 personas, parecía que ya venían corriendo juntos por mucho tiempo, se hacían bromas todo el camino, se molestaban entre ellos y hasta se ‘lapeaban’ mientras corrían. Todos habían corrido ya al menos un maratón, yo era el ‘nuevito’.

Los primeros 16K de ida iba bien, era capaz de seguirlos y correr al lado de ellos. A la altura del kilómetro 18 (lugar en dónde teníamos que volver a intentar correr a MP) se empezaron a alejar, hacía mi mayor esfuerzo y logré correr con ellos al menos un par de kilómetros más… luego, poco a poco, se iban alejando.

Entre los kilómetros 22 y 25 corría solo, los veía muy adelante (al menos a una cuadra) y no había forma de alcanzarlos.

Llagamos a la hidratación a los 25K y varias personas estaban allí (algunos que habían decidido correr menos distancia y otros que estaban siendo llevados por el buen Santiago). Justo por allí veo llegar a Cecilia, que buscaba un vaso de Sporade para hidratarse y a la simpática Sra. Rocío, que al ver que llegaba luego de los 25K y notar que faltaban otros 5k me dice:
―¡¡¡¿¿¿Calín, cómo vas???!!!
―Bien, cansado pero bien―le comenté
―Dale fuete

Los últimos 5K eran todo de subida, iba entre 6:10 y 6:20 minutos por kilómetro, pasamos cerca a un reloj en la Av. Angamos y éste marcaba 32°C ―demasiado calor, me estaba deshidratando mucho.

Aunque se suponía que la ruta completa eran 30K, a llegar nuevamente a la partida, mi reloj marcaba 29K y 178 minutos.

Esperamos que todos lleguen y empezamos con los ejercicios de estiramiento, aproximadamente 20 minutos, tiempo en el cual se escuchaban todo tipo de quejidos, lamentos y maldiciones de dolor de todos los que habíamos corrido.

Llegué a mi cita con Maro y nuevamente le comenté el trayecto y la velocidad a la que había corrido. Solo me dijo: ‘no quiero que vayas a menos de 6:00 minutos por kilómetro… aunque puedas hacerlo, no quiero que lo hagas’. Y terminó: ‘corre tranquilo, a 6:10 ó 6:20’.

Por la tarde salí rumbo a la playa, luego de dormir hasta muy tarde, volvimos a salir.

El domingo me levanté con un dolor muy fuerte en la planta el pié, que aparecía cada vez que trataba de empinarme. Esperaba solo sea temporal y se vaya en los siguientes días, pero no iba a ser así…

Ya vamos 26% de los $2,700 que debemos juntar, aún tenemos tiempo, así es que todavía me pueden apoyar en http://www.firstgiving.com/carlos_narro

viernes, 3 de abril de 2009

Semana ocho y la ruta a Miraflores

La semana ocho era mi prueba de fuego, ya que para el sábado tenía que tratar de correr durante 180 minutos. Este era el plan:
- Lunes 09/03, 60 min. Easy Pace
- Martes 10/03, 45 min. Easy Pace
- Miércoles 11/03, 60 min. Easy Pace
- Jueves 12/03, 45 min. Easy Pace
- Viernes 13/03, descanso
- Sábado 14/03, 180 min. Easy Pace
- Domingo 15/03, descanso

De lunes a miércoles corrí lo programado, más o menos recorrí unos 30K en los 165 minutos; jueves y viernes descansé. Ese viernes me acosté muy temprano, a las 9:00pm ya estaba en cama luego de comer dos platos gigantes de fideos.

El sábado me reuní con el grupo a la hora de siempre, 6:15am. Luego que explicaron la ruta, la carga de trabajo (10K EP + 15K MP + 5K EP), nos juntamos y cada uno pidió para que le vaya bien en su carrera.

La ruta era similar a la de San Isidro que hicimos en la Semana Cinco, es decir, empezamos en el Pentagonito, luego recorrimos toda la San Borja Norte, Parque Norte, doblamos en Carriquiri, giramos nuevamente en Canaval y Moreyra, cruzamos Juan de Arona, Paseo del Bosque, todo Basadre y llegamos hasta el Hotel Country; luego seguimos por Coronel Portillo hasta El Ejército, llegamos al Malecón y fuimos hasta el Faro de Miraflores… hasta allí fueron 15K… luego de solo pensar que había que regresar, ya estaba cansado. Acá la ruta:


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Empezamos bien, corriendo todos juntos, los más rápidos se fueron separando poco a poco del resto, el paso Easy lo hicimos en 6:30 por K… hasta que llegamos al kilómetro 10 (aproximadamente por la Av. Basadre), en donde uno de los que iba al frente gritó: ‘hagan doble nudo a la zapatilla, se vienen 15K de Marathon Pace’, nuevamente la simpática Sra. Rocío me dijo: ‘yo solo corro hasta acá y regreso (osea 20K), qué se maten ellos’ ―si regresaba con ella solo iba hacer 120 minutos y mi idea era completar los 180 programados, así que decidí seguir con el grupo―, a lo lejos vi que me echaba las bendiciones y poder completar el resto del trayecto.

La mitad del grupo se quedó y la otra mitad seguimos ―pero iba atrás― todos aceleraron el paso, me costó alcanzar al último grupo, tenía que ir más rápido sin alargar el paso, un poco complicado al inicio, ya que inconscientemente si quieres ir más rápido tiendes a hacer tu paso más largo.

Llegando casi al Faro, empecé a correr al lado de Cecilia, una chica que estaba sudando demasiado y quería quitarse el polo, a lo que todos le respondían: ‘¡¡¡qué se lo quite, qué se lo quite!!!’, ja, ja, ja.

Corríamos uno al lado del otro, ella con su reloj controlaba la distancia y velocidad (éramos casi los últimos del grupo), y me decía: ‘estamos yendo bien, a 5:30 por kilómetro ―yo estaba que me moría.

Siempre se me adelantaba y trataba de alcanzarla ―pero me costaba―, la única manera era en los puntos de hidratación o en los cruces de las avenidas. De rato en rato decía sin mirar atrás: ‘¿estás allí?’, ja, ja, ja, ‘siiiiiiiii, le respondía’.

Ella había corrido cuatro maratones, su mejor marca fue en la última que corrió, en NY, en donde hizo menos de cuatro horas. Y luego me preguntó:
―¿vas a correr Lima?
―No, le dije, correré Boston
―Entonces ya has corrido varias maratones, ¿no?, me preguntó
―Noup, y nuevamente conté la historia de cómo me gané el cupo para correr Boston
―Estás loco, te vas a morir… y siguió corriendo

En el kilómetro 25K (ya de regreso a la altura de la Av. Aviación) tocaba hidratarnos, Santiago (el encargado de la hidratación) solo nos esperaba a nosotros, varios habían desistido o estaban siendo llevados por él en el auto. Esos últimos kilómetros bajamos la velocidad a 6:00.

Llegamos desde donde partimos luego de 180 minutos… estaba cansado, muerto, pero feliz… sentía agotamiento muscular y aún así no me dolía nada, ni las rodillas ni los tendones, ni nada de nada.

Fui donde Maro y le conté todo, estaba contenta por mi, hasta me regaló el polo con el voy a correr. ‘Estamos listos’, me dijo… ‘los últimos 12K en la maratón, vas a querer vomitar, desmayarte, salirte de la carrera… pero solo depende de ti’.

Nuevamente me dio permiso para ir a la playa…

En la playa lo mismo, el resto del día me la pasé durmiendo y descansando, luego aparecieron ‘Los Demonios’, pero tranquilitos. El domingo me levanté sin dolores, estaba muy contento.

En las donaciones vamos mejorando, llevo $600, los últimos días la gente ha aportado más. Mis viejitos ya me ayudaron, ¿dónde está el resto de mi familia?, ya puesssssssssssssss.

Ayúdame en http://www.firstgiving.com/carlos_narro.